jueves, 5 de enero de 2012

ensayo




De las pequeñas cosas proceden las grandes: transformemos las aulas para cambiar el sistema.
                                                                                                                                      Victoria Aburto
                                                                                                                                      Estudiante Ed. General Básica.
Creo que la educación es nuestra mayor esperanza, sin embargo si nos percatáramos de lo demoledor que  ha sido el querer educar a la generación emergente para que sean un reflejo de nosotros mismos  ,y de como , el creer que les estamos transmitiendo nuestros valores, conocimientos y experiencias  ,se ha transformado en  un acto de egoísmo y arrogancia que repercute e influye totalmente en la reproducción cultural y social de la que tratamos de arrancar con todas nuestras fuerzas, sustentando como base de nuestra filosofía el no tener mejor referencias que la propia.
“solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.”(Paulo Freire.)

Si bien sabemos que el proceso de educar es una tarea compartida ente diversos factores que deberían estar en frecuente interacción y retroalimentación, lo cual lamentablemente muy pocas veces se da, tenemos que tener presente que la comunicación, intervención y relación que se generan dentro del aula son los ejes centrales para producir los cambios mas significativos en la vida personal de los alumnos, del profesor y por supuesto de la sociedad en general, ya que tenemos que tener claro que es dentro de esas cuatro paredes donde se forjan experiencias, sueños, conocimientos , lazos fraternales y por que no la esperanza de un futuro mejor, por supuesto sabemos que todo tiene un orden establecido para que exista coherencia, orden y respeto, pero se han preguntado ¿Qué ganamos al tener un sistema perfecto, una reforma intachable, una constitución impune a cualquier acusación ;si dentro de la sala de clases el profesor sigue teniendo practicas retrógradas, autoritarias y exclusivas? La respuesta para mi es nada positivo o significativo. Es hora de despertar y darnos cuenta de que los cambios que queremos producir parten primeramente de nosotros “acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo, demuestra que la educación a comenzado.”(Gilbert Keith Chesterton.)
No trabajamos con metal, ni madera, ni números o estadísticas llevamos día a día  una sonrisa una novedad una oportunidad a personas iguales a nosotros, con desafíos, problemas, anhelos e ilusiones que esperan encontrar a través de nuestra ayuda el mejor camino para recorrer, el ser profesor no es una tarea fácil pero nadie dijo que lo sería podemos hacer que los pequeños que estén a nuestro cuidado abran sus mentes a realizar y concretar algo mejor que lo que tenemos ahora.”El objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a si mismos, y no para ser gobernados por los demás”.

Poseemos las herramientas las actitudes y competencias necesarias para forjar una gran obra, ya no bastan las buenas  intenciones ni el culpar a alguien mas por nuestra ineficiencia derrotemos las barreras que nos ciegan y niegan el mundo de posibilidades y oportunidades que tenemos frente a nuestros ojos, podemos lograrlo ¡transformemos  las aulas para cambiar no solo el sistema, sino nuestro futuro y el de todos!







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