De las pequeñas cosas proceden las grandes:
transformemos las aulas para cambiar el sistema.
Victoria
Aburto
Estudiante
Ed. General Básica.
Creo que la educación es nuestra mayor
esperanza, sin embargo si nos percatáramos de lo demoledor que ha sido el querer educar a la generación
emergente para que sean un reflejo de nosotros mismos ,y de como , el creer que les estamos
transmitiendo nuestros valores, conocimientos y experiencias ,se ha transformado en un acto de egoísmo y arrogancia que repercute
e influye totalmente en la reproducción cultural y social de la que tratamos de
arrancar con todas nuestras fuerzas, sustentando como base de nuestra filosofía
el no tener mejor referencias que la propia.
“solo educadores autoritarios niegan la
solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los
educandos.”(Paulo Freire.)
Si bien sabemos
que el proceso de educar es una tarea compartida ente diversos factores que
deberían estar en frecuente interacción y retroalimentación, lo cual lamentablemente
muy pocas veces se da, tenemos que tener presente que la comunicación,
intervención y relación que se generan dentro del aula son los ejes centrales
para producir los cambios mas significativos en la vida personal de los alumnos,
del profesor y por supuesto de la sociedad en general, ya que tenemos que tener
claro que es dentro de esas cuatro paredes donde se forjan experiencias, sueños,
conocimientos , lazos fraternales y por que no la esperanza de un futuro mejor,
por supuesto sabemos que todo tiene un orden establecido para que exista
coherencia, orden y respeto, pero se han preguntado ¿Qué ganamos al tener un
sistema perfecto, una reforma intachable, una constitución impune a cualquier
acusación ;si dentro de la sala de clases el profesor sigue teniendo practicas
retrógradas, autoritarias y exclusivas? La respuesta para mi es nada positivo o
significativo. Es hora de despertar y darnos cuenta de que los cambios que
queremos producir parten primeramente de nosotros “acusar a los demás de los
infortunios propios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo,
demuestra que la educación a comenzado.”(Gilbert Keith Chesterton.)
No trabajamos
con metal, ni madera, ni números o estadísticas llevamos día a día una sonrisa una novedad una oportunidad a
personas iguales a nosotros, con desafíos, problemas, anhelos e ilusiones que
esperan encontrar a través de nuestra ayuda el mejor camino para recorrer, el
ser profesor no es una tarea fácil pero nadie dijo que lo sería podemos hacer
que los pequeños que estén a nuestro cuidado abran sus mentes a realizar y
concretar algo mejor que lo que tenemos ahora.”El objeto de la educación es
formar seres aptos para gobernarse a si mismos, y no para ser gobernados por
los demás”.
Poseemos las
herramientas las actitudes y competencias necesarias para forjar una gran obra,
ya no bastan las buenas intenciones ni
el culpar a alguien mas por nuestra ineficiencia derrotemos las barreras que
nos ciegan y niegan el mundo de posibilidades y oportunidades que tenemos
frente a nuestros ojos, podemos lograrlo ¡transformemos las aulas para cambiar no solo el sistema,
sino nuestro futuro y el de todos!
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